Difícil imaginarse un jamming de Fito Páez con Alejandro Sanz, poco en común musicalmente hay entre quien conquistó el hit parade con la sabrosa balada Corazón Partío, y el temperamental compositor de la Mariposa Teknicholor. Pero esta revolución hace milagros: gracias al mal disimulado veto oficial a Sanz en el Poliedro de Caracas, el cantante español logró no sólo el respaldo del irreverente artista argentino sino también de los músicos más populares y prestigiosos de habla hispana en un comunicado que deplora vetar a un artista por atreverse a opinar.
Más de cien firmas se recolectaron en apoyo a Sanz: de Juan Luis Guerra a Marc Anthony, de José María Cano a Carlos Vives, de Jorge Drexler a Jarabe de Palo, de Joan Manuel Serrat a Paulina Rubio, inclusive Joaquín Sabina, que dice no gustarle anexar su nombre a eso de los “abajo firmantes”, firmó. No podían faltar músicos venezolanos, entre otros: Ilan Chester, Soledad Bravo y Yordano. Hasta David Beckham, Ángel Nieto y Penélope Cruz, que lo suyo no es la música, avalan el creer “en una América Latina donde todos seamos libres de expresar nuestras opiniones y creemos en el respeto a los distintos conceptos y modos de pensar de cada individuo…".
Sanz cayó en desgracia con la Revolución Bolivariana cuando a raíz del referendo revocatorio presidencial en el 2004, aseguró que si dos millones de personas le pidieran que dejara de cantar, abandonaría de inmediato los escenarios. El oficialismo venezolano, que no se destaca por su tolerancia y mucho menos por su sentido del humor, desde entonces le ha negado a Sanz un par de veces el uso del Poliedro por “falta de condiciones para recibirlo”, aunque la mal disimulada “falta de condiciones” es la abierta antipatía del cantante español por el Proceso.
Alejandro Sanz no es el único músico internacional en cuestionar al presidente venezolano y a su revolución, Charly García lo hizo con palabras más duras, pero Sanz tiene el honor de ser el primer artista a quien se le niega el uso del coso de La Rinconada para cantarle al público venezolano. Quizás los responsables del veto no midieron las consecuencias de hacerlo: silenciar a cualquier artista extranjero, por más Pop que sea, es un paso en falso de una revolución que busca desesperadamente la simpatía internacional.
Aún así Manu Chao se desgarra las venas de sus brazos tatuados por el presidente de Venezuela, opina que es un incomprendido de la opinión mundial, víctima de un perverso plan mediático, pero a la mayoría de los artistas este tipo de abusos de autoridad no le caen nada bien. Miguel Bosé prometió que mientras Chávez fuera presidente no pasaría por aquí. Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat se negaron a opinar sobre política cuando presentaron en el Poliedro su tour Dos pájaros de un tiro. Pero no todos los artistas se hacen los locos: Fito Páez ofreció venir a Caracas a promocionar su reciente álbum Rodolfo, y sin pelos en la lengua en una entrevista a Olivia Liendo en El Nacional, más que defender a Sanz, criticó la falta de tolerancia de quienes ostentan el poder en Venezuela: “Cualquier persona que se arrogue los principios de libertad está meando fuera del tarro”.
Fito espera venir a nuestro país en mayo: “si no me lo prohiben”.
Cuesta creer que se vuelva a cometer ese error: vetar a Alejandro Sanz fue una metida de pata, amordazar a Fito Paez sería perder la guerra de las ideas.
Por eso los venezolanos esperamos impacientes que llegue mayo, sabemos que Fito vendrá dispuesto a ofrecernos su corazón.
4 comentarios:
"Cuesta creer que se vuelva a cometer ese error: vetar a Alejandro Sanz fue una metida de pata, amordazar a Fito Paez sería perder la guerra de las ideas"...
Yo no estaría tan segura Adriana. Ya nada debería sorprendernos pero el innombable siempre lo logra.
Si seguimos así además de leche, azúcar, huevos, carne, pollo, etc., también nos vamos a quedar sin buenos conciertos. Aunque ¿quién quita? a lo mejor lo que no le gusta al comandante es que Alejandro es súbdito de quien lo mandó a callar, pero Fito es compatriota del "Che"...
Excelente, Adriana, como siempre. Hace algún tiempo te había escrito por un artículo tuyo sobre tu tía Leonora y la situación novelera venezolana y un post que hice al respecto.
No conocía este blog tuyo, excelente de verdad. Y bueno, sí, triste la situación y las payasadas politiqueras del comandante. cada vez se parece más a un personaje de Beckett y menos a un venezolano "común", como tanto se esmera en autovenderse.
En fin... Tiempos convulsos, estos pasados diez años, cuánto más soportaremos, me pregunto.
Nestor la tía era Teresona, no Leonora, pero gracias por recodarme su última cruzada, es un buen artículo para continuar este dossier de abusos en contra la libertad de expresión.
tres años después de escrita esta crónica: tanto Miguel Bosé como Fito Páez y hasta el mismísimo Alejandro Sanz han dado conciertos en Venezuela, aunque el Comandante siga en el poder.
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