martes, 19 de agosto de 2008
Sala VIP
No suelo quedarme hasta el final de los créditos de las películas cuando voy al cine, pero la última semana de julio, después de la función vespertina de la nueva película de Batman: "The dark knight" de Cristopher Nolan en la sala VIP del centro comercial San Ignacio, me ví obligada a hacerlo porque el butacón de cuero azul donde estaba sentada se tragó mi celular.
Fue necesario esperar a que saliera el resto del público y prendieran las luces de la sala, para mover la butaca ayudada por una de las muchachas que trabajan en Cinex. Viendo el chiquero que le dejaron por limpiar, no sólo de cotufas regadas por el piso, sino las decenas de tobos de refrescos y potes de cotufas vacíos que los seguideros del enmascarado justiciero no llevaron a los basureros a la salida de la sala, saqué mi camarita para dejar grabado en Evitando Intensidades un detalle de mi estupor: sentadas frente a mi había cuatro muchachas de lo más lindas y acomodaditas, se portaron bien, no conversaron ni encandilaron mandando mensajes de texto en sus Blackberries, jamás las habría tomado por cerditas incapaces de limpiar su propia suciedad. Pero ni una de las cuatro chicas tuvo la cortesía de disponer de su basura, y no fueron las únicas, calculé que la mitad de quienes esa tarde se maravillaron con la última actuación de Heath Ledger como el Guazón, dejaron constancia regada de que cine sin cotufas, no se disfruta igual.
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1 comentario:
Es lamentable el estado en el que quedan nuestras salas de cine después de las peli; especialmente las ubicadas en los centros comerciales favoritos de los adolescentes. Da pena ajena. En algunas de ella. La basura se enseñorea de calles y aceras y ultimamente, también va al cine.
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