sábado, 9 de abril de 2011

Apostando por el futuro


Cuatro meses después de que la legendaria librería Lectura de Chacaíto bajara la santamaría, los bibliófilos caraqueños recibimos la pésima noticia que la Librería Estudios bajará la suya a fines del mes de abril. Las razones podrían ser las mismas: a pesar de contar con dos de los libreros más apreciados de Caracas: Walter Rodríguez en Lectura, y Javier Marichal en Estudios; ambas librerías se encontraban en puntos semiescondidos de la ciudad, y aunque tenían una leal clientela, no se pudieron mantener económicamente, asfixiados desde que el rubro "libros" saliera de la lista de prioridades en Cadivi para dólares de importación.
A Estudios no llegaba el típico desprevenido preguntando si se sacaban fotocopias, sólo se llega sabiendo que está ahí, porque todavía -hasta el 29 de abril- queda en el fondo del pasillo en la planta baja de un pequeño edificio al lado del colegio San Ignacio en La Castellana, edificio con minúsculo estacionamiento donde se encuentran una farmacia homeopática y un laboratorio.
No se puede decir que fuera cliente regular ni amiga de la casa, pero me gustaba visitar Estudios cuando andaba por la zona porque tenía una excelente selección de literatura, filosofía y poesía, como solo la tienen las librerías con buenos libreros.
Un oasis menos en esta Caracas que insisten en teñir de rojo.
Pero como se dan las malas noticias también se deben dar las buenas, y es que en momentos como estos donde los únicos dólares prioritarios para la cultura parece ser para la gobiernera, todavía quedan valientes que apuestan por la Literatura, y en los primeros meses del año 2011 nació la librería Sopa de Letras en La Trinidad.
Andreína Melo y Marina Bockmeulen bajo la premisa de "librería infantil y juvenil" inauguraron Sopa de Letras, pero no se dejen engañar, si bien en la planta baja del hermoso silo -donde antaño se secaban hojas de tabaco- hay una estupenda selección de libros para chamos, la oferta de libros para adultos (ojo, literatura) también es muy buena, además de contar con cómodos sillones para sentarse a hojear con confianza.
Como el lugar es privilegiado, los fines de semana se organizan cuentacuentos, talleres de plastilina, picnics, programas donde llevar a los chamos para que adquieran el placer de leer, y los papás también pueden salir con un buen libro para ellos.
Fieles al concepto de librería "infantil y juvenil" y apostando por las nuevas generaciones de escritores, Sopa de Letras se inauguró oficialmente la noche del jueves 17 de marzo con la exposición: "Caja de recuerdos" de alumnos de 4to año de bachillerato de Humanidades del profesor Carlos Alzuru,  quien puso a los muchachos durante un trimestre a evocar por escrito sus primeros recuerdos de infancia y a armar cajas como las de Cornell, llenas de ellos. Casi todas las cajas se expusieron esa noche, y cuatro muchachas leyeron sus textos, entre ellas mi hija Isabel, que según su profesor, es mejor escritora que la madre, lo que no parece ser muy difícil. 
Orgullo aparte, y ante el desasosiego de perder espacios como Estudios y Lectura, hay que celebrar el nacimiento de nuevos espacios como Sopa de Letras que apuestan porque el futuro será mejor que el presente. 

4 comentarios:

Pedro Mancera dijo...

Hola Adriana! Como hago para llegar a la nueva libreria en la trinidad?

Adriana Villanueva dijo...

Hola Pedro, aquí está la dirección:
Calle Bachiller Rafael Rangel Sur Secadero 6, 1080
libreriasopadeletras@gmail.com
Teléfono: 212 9419648
En caraqueño: pasando la Procter & Gamble, la segunda a la izquierda, tiene estacionamiento.

Pedro Mancera dijo...

Gracias!!

paola restrepo dijo...

enhorabuena saber que un hijo lleva mejores genes que la madre.
te felicito, adriana
¡y abrazo a la nóvel escritora!