miércoles, 10 de agosto de 2011

Bailando bajo la lluvia en Nueva York



Eran más de las seis y esa lluviosa tarde de verano comenzaban a llegar al Lincoln Center quienes como yo, hacía semanas habíamos agotado las entradas para ver al famoso violinista Joshua Bell en el festival Mostly Mozart. El programa de la noche, que incluía Bach, Bruch y la sinfonía número 40 de Mozart, estaría dirigido por el joven director español Pablo Heras-Casado; pero además de este bocado para melómanos, hubo un insospechado extra cuando se presentó un concierto de percusión en los espacios abiertos del Lincoln Center. 
A pesar de que llovía, ante el sonido de tambores y timbales, se fue acumulando gente alrededor de la música, más de uno se animó a bailar. Uno de esos momentos mágicos que quisiéramos asir. Entonces recordé que mi camarita Lumix supuestamente es muy buena a la hora de tomar películas improvisadas, y con la cámara en una mano, y el paraguas en la otra, hice mi debut como videodocumentalista, y no quedó tan mal, a pesar de la lluvia, de quienes se me atravesaban, y que evité atravesarme a quienes a su vez tomaban fotos del momento.
Como dice mi amiga Sara en su gentil comentario en YouTube : "Cada quién interpretó con los movimientos y expresiones de su cuerpo según su cultura..". 
Tan solo una prueba más del poder de la música.

No hay comentarios: