viernes, 1 de febrero de 2019

Lecturas 2018



En enero 2018 intenté emular al escritor británico Nick Horsnby y escribir una columna mensual de "Stuff I been Reading". Por la cantidad de entradas recibidas con respecto a otras intensidades llegué a la misma conclusión del autor de Alta Fidelidad y Juliet, Naked: no vale el esfuerzo. Decidí regresar al recuento del año como una bitácora personal. Lista que no va de arriba para abajo ni de abajo para arriba, sino al azar de la memoria, y en la que tampoco están todas las que son ni son todas las que están:


1)- La Flor Púrpura de Chimamanda (2003) Ngozi Adichie: la primera novela de la escritora nigeriana, hoy entre mis narradoras preferidas, trata sobre la familia de un admirado periodista luchador por la libertad en su tierra, que en casa se maneja con distintos estándares de justicia. De la misma autora leído en 2018 también disfruté Algo alrededor de tu cuello (2009),  su primera colección de cuentos con los mismos temas que trata en sus novelas: la inmigración a los Estados Unidos donde siente por primera vez lo que significa el racismo, la vida en un país africano en constante convulsión, si irse o si quedarse, relaciones de pareja y de familia.

2)- Manual para mujeres de limpieza de Lucía Berlin: En 2015 la editorial Picador rescató en esta colección una serie de relatos de una escritora norteamericana que fue respetada por su prosa pero poco conocida en vida, Lucía Berlín, quien falleciera en 2004 el día de su 68 cumpleaños. Su vida  parece haber quedado plasmada en sus cuentos que van de hija de diplomático, a joven madre y esposa, dos veces divorciada, a mujer de limpieza, alcohólica, hasta terminar el fin de sus días como profesora de escritura creativa en la Universidad de Colorado.

3)- Lincoln en el Bardo de George Saunders (2017):  "Este cementerio, no es cualquiera cosa", como canta Mecano, el presidente Lincoln pena por la muerte de su pequeño hijo, un heterogéneo coro de voces lo acompaña desde la ultratumba. Recomiendo leerlo impreso porque la forma se pierde bastante en digital. Fue la novela más bonita leída en 2018.

4)- La casa de los ángeles rotos de Luis Alberto Urrea (2018)- No se engañen porque el título lo escribí en español y el nombre del autor suena latino, esta novela escrita en inglés con toques de spanglish, trata sobre una familia de origen mejicano emigrante de segunda generación en los Estados Unidos, historia que comienza cuando el patriarca, sabiendo que tiene los días contados, reúne a la familia para celebrar su último cumpleaños.

5) Goodbye, vitamin de Rachel Kong (2017): Ruth, en un momento que siente que su vida y su carrera han quedado estancadas, se muda por un año con su familia tras su padre haber sido diagnosticado con principios de Alzheimer. Escrito más con humor que con sentimentalismo, para quienes pasamos por esta triste enfermedad en nuestras familias, pellizca el alma.

6) El último encuentro de Sandor Márai (1942): Con varios años reposando en mi biblioteca, por fin le tocó el turno a esta hermosa novela sobre dos viejos amigos que se encuentran tras décadas sin verse, para ajustar cuentas.

7) An American Marriage de Tayari Jones (2018): presente en la mayoría de las listas de mejores libros publicados en 2018, esta novela trata sobre lo que parecía ser un matrimonio que empezaba como tantos otros, lleno de esperanzas y alguna que otra desavenencia, antes de que... mejor entrar a este matrimonio americano sin saber mucho de qué va.

8) The namesake de Jhumpa Lahiri (2003) traducido al español como El buen nombre: los Ganguli, familia hindú que busca asimilarse al American Dream sin desprenderse de sus raíces, al llamar a su primer vástago Gogol, no imaginan las consecuencias de no haber sabido escoger para su hijo "un buen nombre".

9) Tiempo de Tormentas de Boris Izaguirre (2018): disfruté mucho la más reciente novela de mi  amigo de juventud, un lindo homenaje a sus padres por la incondicional manera como lo criaron, al mismo tiempo que narra a una Venezuela desde los viva la pepa años 80, hasta el martirio revolucionario.

10)-  La mujer del pelo rojo de Orham Pamuk (2018): las tres primeras partes de esta típica obsesión  romántica de Pamuk me gustaron tanto como casi todo lo que he leído del Nobel turco, al final se me desinfló como un globo, pero esas tres primeras partes bien valen que la mujer del pelo rojo esté en mi lista de lecturas favoritas de 2018.

11)- Objetos no declarados (2014) de Héctor Torres: Si de aquí a cien años alguien quiere saber cuán salvaje era la Caracas en tiempos revolucionarios, las crónicas de Héctor Torres son los libros que hay que mostrar no vaya a ser que futuras generaciones de venezolanos les vuelva a dar por romantizar revoluciones.

12)-Nothing to envy: living in North Korea de Barbara Denmick (2009): la periodista norteamericana se adentra en las vidas de varios ciudadanos de un país dominado por una férrea dictadura donde el hambre ha matado a una quinta parte de la población. Lo que más aterra es que diez años después de escrito este reportaje, pareciera que la situación en Corea del Norte no es en mucho en lo que ha cambiado.

13)- La muerte del padre de Karl Ove Kausgard (2009): primero de una serie de nueve tomos autobiográficos sobre la vida del escritor noruego, serie controversialmente titulada: Mi Lucha; Kausgard disecciona en cada tomo diversas etapas de su vida, en el primer tomo como es fácil adivinar por el título, su relación con su padre, convirtiéndonos a los lectores en desvergonzados voyeurs de sus intimidades, pero está tan bien escrita, que ninguna vergüenza nos da.

14) The Witch Elm de Tana French (2018): la escritora irlandesa mejor conocida por la serie de novelas sobre una brigada de detectives en Dublin, la descubro por esta novela de misterio que nada tiene que ver con la popular brigada sino con un afortunado hombre de 28 años, que en las primeras páginas se da cuenta con horror que la suerte como que se le agotó, dando paso a una historia que bien podría ser parte de la serie de los Cinco de Enid Blyton, pero para adultos.

15)- Eligible de Curtis Sittenfield (2016): fue la mejor lectura de playa en un año en el que solo fui una vez a la playa, divertida versión contemporánea de Orgullo y Prejuicio de Jane Austen donde Mister Darcy es doctor Darcy, las dos hermanas mayores Bennet son mujeres independientes viviendo en Nueva York acercándose a los cuarenta años, que tienen que regresar al hogar de la familia en Cincinatti, Ohio, para arreglar los entuertos de sus padres y alocadas hermanitas.

16) - The Stand de Stephen King(1978): es el libro de "aunque usted no lo crea ahora es que lo vengo a leer" más de mil páginas en su segunda versión son un verdadero compromiso lector, una vez dentro del Apocalipsis según King, es difícil soltar el denso libraco. King, como diría mi hija Isabel, se ha vuelto la vieja confiable, un escritor prolífico al que siempre regresamos, este año también leí su recién publicada novela The Outsider (2018), sobre un pilar de la comunidad acusado de asesinar tras torturar y sodomizar a un niño de trece años, novela que casi es buena pero el martirio del pequeño es narrado una y otra vez, un sadismo excesivo hasta para los usuales estándares mata niños de la narrativa de King.

17) El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez (1986) y Los Cuadernos del Destierro (1960) de Rafael Cadenas fueron mis relecturas del 2018. En el caso de la obra del Nobel Colombiano me gustó más esta segunda lectura que la primera vez que la leí cuando tenía poco más de veinte años, aunque no pudo evitar chocarme en la era de #metoo leer la babosa relación erótica del ya septuagenario galán con una niña de quince años. En el caso del pequeño gran libro de Cadenas, es la enésima vez que leo el canto de quien naciera en un pueblo de grandes comedores de serpientes, y me sigue gustando igual.

18) Ordesa (2018) de Manuel Vilas: para muchos entendidos en España  "el libro del año", algunos de mis panas venezolanos les pareció sobrevalorado, a mi me gustó esta especie de biografía novelada que al igual que La Muerte del Padre de Kausgard, trata sobre llegar a la mediana edad sin mucho que mostrar y enfrentarse con el final del camino de nuestros padres, y la búsqueda de establecer empatía con los hijos.

19) Robert Altman de Mitchell Zuckoff (2009) y High Noon de Glenn Frankel (2017) un coro polifónico de familiares, amigos y colegas narran la vida y método de uno de los directores norteamericanos más importantes de la segunda mitad del siglo XX; y la historia de la censura McCarthista que marcó la filmación y post producción de uno de los mejores westerns de la historia: High Noon; fueron los dos mejores libros de cine leídos este año. 

20) Cosas que los nietos deberían saber de Mark Oliver Everett (2009) y Life de Keith Richards (2010) otro de mis placeres culposos en cuanto a hábitos lectores se trata: leer memorias de estrellas de rocanrol. Más interesante en forma y contenido son las memorias del líder de la banda Eels que las del admirado guitarrista de los Rolling Stones.

21) Calypso de David Sedaris (2018) y Cosas raras que se oyen en las librerías de Jen Campbell (2012), que el humor siempre se agradece. El ars del norteamericano Sedaris, al igual que Karl Ove Kausgard, es narrar sus intimidades, se diferencian en que Sedaris escribe ensayos divertidos y el noruego novelas intensas. Aunque en Calypso Sedaris incluye su ensayo más triste donde narra el suicidio de una de sus hermanas.  En cuanto al libro de Campbell son una serie de viñetas ilustradas sobre lo que los libreros tienen que aguantar, como por ejemplo el cliente que entra a la librería preguntando: "¿Qué otros libros tienen de la autora de El Diario de Anna Frank?". 

22) Nora Webster de Colm Toibin (2014) , Eleanor Oliphant está perfectamente de Gail Honeyman (2017) y Mrs Fletcher de Tom Perrota(2017); tres novelas con nombre de mujer, las protagonistas son mujeres ya pasando la mediana edad que no andan esperando que venga un príncipe azul a salvarlas. Toíbín y Perrota, el primero irlandés y el segundo norteamericano, son autores que he leído varios de sus libros; a Honeyman no la conocía, sin embargo la peculiar Eleanor es el personaje que más me gustó de las tres novelas mencionadas, lástima que lo leí en español porque sentí que es una de esas novelas que pierden mucho en la traducción.

23) La muerte del Comendador de Haruki Murakami (2018) fue la mejor novela inconclusa leída en 2018, no la terminé porque al ser tan larga de casi mil páginas, la versión en español la publican en dos partes, la segunda parte saldrá en 2019. Ya veremos si esta historia sobre la obsesión de un retratista por un cuadro que encontrara abandonado en el desván de un artista, cumple con las expectativas de las primeras cuatrocientas páginas, o si pasa como con La Mujer del pelo rojo de Pamuk, y al final se desinfla.

 Para saberlo habrá que esperar al recuento de enero 2020.

2 comentarios:

Alí Reyes dijo...

Se ve que eres prol[ifera a la hora de leer. Gracias por dedicarte a hacer una referencia de cada uno para tus lectores
......
En lo personal te cuento que estoy en trance de migrante para el sur de Brasil...Dios me ayude

Adriana Villanueva dijo...

Suerte Alí, mi migración sigue siendo en mi biblioteca