sábado, 8 de enero de 2022

Gusto, la vida de Stanley Tucci a través de la comida

 


  
    Tomó ver por YouTube a Stanley Tucci prepararle un negroni a su esposa en plena cuarentena, para darnos cuenta que a sus sesenta años Tucci, quien rara vez hace el papel del galán de la película, es uno de los hombres más atractivos de Hollywood. Sin un pelo en la cabeza, portador de gruesos lentes, vestido con camisa azul de botones bien ceñida a su cuerpo delgado, como de quien no deja de hacer yoga un día de su vida, gracias a sus habilidades como bartender dejó al descubierto que nadie más sexy que el marido de Julia Child en Julie & Julia; que el Director de Arte en The Devil Wears Prada, que el anfitrión de The Hunger Games.
     En sus recién publicadas memorias: "Taste- My life throught food" (2021) como bien lo dice el título, prevalece la memoria gastronómica, hijo de inmigrantes italianos radicados al sur del estado Nueva York, Stanley(1960) es el hijo mayor de una familia que sin ser rica, o quizás por no serlo, nunca le faltó un plato de buena comida en la mesa porque su madre -descendiente de calabreses- hacía magia para que sus tres hijos comieran comida balanceada, sin desperdicio alguno. 
Si se comía albóndigas en la noche, los muchachos llevaban de almuerzo al colegio sandiwche de albóndigas con pan italiano. Cuando Stanley se quejaba de algún plato que no le gustaba, su madre le decía: “Anda a ver que están comiendo los vecinos", el niño se quedaba callado porque le constaba que en ninguna casa se comía tan bien como en la suya. 

   Por estar acostumbrado desde niño a la buena mesa, Tucci reafirma en sus memorias que la comida tiene papel protagónico en su vida, por ejemplo, cruza los dedos para que lo vuelvan a contratar para filmar una película en Alemania, la única vez que lo hizo recuerda el catering del desayuno en Berlín como uno de los mejores de su vida, mientras que ¡oh sorpresa! el catering de las películas filmadas en Italia suele ser deficiente, siendo para Tucci lo peor los desayunos: pasteles dulzones y secos. No tiene diente para el dulce, quizás ese sea uno de los secretos de su figura. 

    Leyendo Taste se comprende que en 1996 el descendiente de calabreses escribiera y co-dirigiera Big Night con su amigo Campell Scott, una de las mejores películas sobre comida que recuerde, la historia de dos hermanos -uno de ellos Tucci- dueños de un restaurante italiano en los años cincuenta que ante el fracaso del negocio, dan un gran  banquete la noche de su cierre definitivo, antes de seguir cada uno con su vida. Big Night no fue un éxito de taquilla cuando se estrenó como lo fue de crítica, hoy es considerado un clásico de las películas sobre gastronomía.

    En Taste cada capítulo viene acompañado por lo menos de una receta. No son recetas fáciles, por lo menos no para alguien que no tenga conocimientos básicos de cocina como para superar obstáculos como cocinar en fuego de leña, cuando se vive en un apartamento. Pero tampoco es un libro de recetas, Tucci ya ha publicado dos, no hace falta saber cocinar para disfrutar de los cuentos del actor como si se estuviera tomando un dry martini con él -con una o tres aceitunas, jamás dos- contando el muy snob cómo sería capaz de pararse de una mesa si a un comensal se le ocurre cortar con tenedor y cuchillo la pasta antes de comerla.

2 comentarios:

Alí Reyes dijo...


Acabo de conocer la palabra "catering"... sabía de esas comidas de cine pero no de su nombre. Interesante por cierto esa comparación del catering de Berlín y el de Italia.
....

Por favor... no te pierdas, vale.

Adriana Villanueva dijo...

Hola Ali, "catering" es un anglicismo que no solo se refiere a quienes se encargan de suministrar la comida en una filmación,, también a los encargados de la comida de banquetes o fiestas cuando la comida no es hecha en casa.