A pesar de haber sido merecedora de varios premios de la crítica, entre ellos mejor guión y mejor película extranjera en los Golden Globes, le tenía miedo a la película francesa “Anatomía de una Caída”, nominada a cinco estatuillas Oscar entre ellas mejor película -no película extranjera porque no fue escogida por Francia como su película oficial para los premios de la Academia- además de mejor actriz, guión, edición y dirección.
Evitando Intensidades
miércoles, 14 de febrero de 2024
Anatomía de una caída
A pesar de haber sido merecedora de varios premios de la crítica, entre ellos mejor guión y mejor película extranjera en los Golden Globes, le tenía miedo a la película francesa “Anatomía de una Caída”, nominada a cinco estatuillas Oscar entre ellas mejor película -no película extranjera porque no fue escogida por Francia como su película oficial para los premios de la Academia- además de mejor actriz, guión, edición y dirección.
lunes, 17 de octubre de 2022
"Estimado Cliente"
Hace como diez días vi por HBO "Sentimos las Molestias" serie española parecida a la recordada "Pareja Dispareja" original de Neil Simon, sobre dos amigos de vieja data, ambos llamados Rafael, que por un tiempo se mudan juntos. En una escena de la serie llegan unos supuestos fumigadores de parte del municipio a acabar con no recuerdo qué plaga, les enseñan un papel, les piden que se queden en el jardín que el trabajo se hará con premura, y con premura les roban dentro de la casa relojes, dinero y los "ordenadores". Cuando van a poner la denuncia le dicen en la comisaría que no hay nada que hacer, que esa es típica estafa en la que las víctimas son viejos.
"¡Viejos nosotros!" responden los dos Rafaeles ofendidos, además de robados, los llaman viejos, qué indignación.
marear por ningún "Estimado Cliente" y no se pongan de conejos a estar dando claves a desconocidos.
domingo, 16 de octubre de 2022
La visita
Tras la muerte de Marías el pasado 11 de septiembre muchos amigos me pidieron que les recomendara la mejor novela para empezar a leer al escritor madrileño. No recomendaría empezar con "Tu Rostro mañana", sería como empezar a escalar montañas subiendo al Everest, mejor empezar con lecturas más sencillas como "Corazón tan Blanco" (1992) o con "Todas las almas"(1989), basada en la etapa en la que Marías era un joven profesor en Oxford, novela que aunque debe tener rasgos autobiográficos (¿qué novela no los tiene?) Marías aseguraba ser pura ficción y que personajes que muchos lectores afirmaban haber conocido, eran productos exclusivos de su imaginación.
Recuerdo a Bryce Echenique cuando decía de sus novelas que sus amigos juraban que lo inventado era cierto, y lo cierto inventado.
Por fin decidí a entrarle a "Fiebre y lanza" (2002) primera entrega de la trilogía "Tu rostro mañana" conmovida por la inesperada muerte de Marías, siendo esta su más ambicioso proyecto literario por su densidad de tres novelas de casi mil páginas cada una. Después de leída reitero que "Fiebre y Lanza" no es una novela que recomendaría a quien nunca ha leído a Javier Marías, es un largo y tortuoso camino. Confieso que me costó un poco leerla y no sé cuando encontraré la disposición para leer los dos tomos que me faltan de la trilogía, por ahora preferiría regresar con nuevos ojos a "Mañana en la Batalla piensa en mi" (1994) merecedora del premio Rómulo Gallegos que fue la primera novela de Marías que leí, o buscar "El Hombre Sentimental", novela corta de Marías que me falta por leer.
A pesar de que su lectura no fue todo lo fluida que habría deseado, en "Fiebre y Lanza" encuentro párrafos y páginas llenas de maravillosas disgresiones, sello típico del genio narrativo de Marías, entre esos párrafos rescato uno no por ser el mejor sino porque me remite a un tema que le leí alguna vez al Javier Marías articulista sobre cómo se salta cualquier descripción sobre sueños en las obras de ficción porque les parecen un frenazo en la acción. Bien escribió Calderón de la Barca: "Y los sueños, sueños son". En "Fiebre y Lanza" el narrador reflexiona sobre los sueños como "la memoria imaginando", y hace hincapié que cuando soñamos con nuestros muertos: "Los trae nuestra conciencia dormida...".
Y una con el anhelo que nuestro muertos, de vez en cuando, vienen en sueños a visitarnos.
Por ejemplo la otra noche soñé con Isaac Chocrón, en el sueño estaba un poco más serio de lo que acostumbraba ser mi simpático profesor, diría que como melancólico, y el Isaac que conocí era todo menos melancólico, pero ahí estaba mi querido Isaac ante mí, y como en los sueños nuestros muertos siguen vivos, lo abracé y le dije: "Qué alegría verte de nuevo mi querido Isaac".
Como suele suceder en sueños cuando caemos en cuenta que la persona con la que hablamos está muerta, me desperté con sobresalto, no tardé en recordar el párrafo de Marías y asociar que Isaac, que en noviembre cumple once años de haber muerto, era Libra, por estos días habría estado cumpliendo años, y quizás mi consiente no haya estado al tanto de celebrar a mi estimado profesor, pero mi subconsciente no ha dejado de añorarlo.
viernes, 14 de octubre de 2022
Los Años
miércoles, 21 de septiembre de 2022
El sandwich perfecto
arinos" consistían en una canilla con todo tipo de embutidos, no recuerdo que tuvieran ni lechuga ni tomate ni cebolla, solo embutidos.
viernes, 16 de septiembre de 2022
El último pellizco del joven Marías
La madrugada del pasado lunes desperté como a las cuatro de la mañana y me costó agarrar de nuevo el sueño, me fui al universo de los “Y si tan solo”, universo que se debería evitar como la peste, pero al cual es difícil de vez en cuando no visitar. La noticia de la inesperada muerte de Javier Marías de una infección pulmonar a semanas de cumplir 71 años me dejó movida, no porque hubiese conocido al escritor español más allá de sus novelas, y artículos primero como El Fantasma y después los publicados en El País, me afectó también su edad y su manera de afrontar el oficio de escritor.
Para los menores de cuarenta, setenta y un años les parecerá casi un anciano, pero qué susto pensar que apenas era doce años mayor que yo. Tengo muchos amigos de esa edad. Yo todavía me siento una joven promesa.
martes, 30 de agosto de 2022
Un VIP, un VIP
Eugenia compartió la noticia en el chat como si de un sobrino se tratara: ¡Bad Bunny se llevó el premio MTV al mejor artista del año, no el MTV Latino, el MTV, MTV! Le ganó a artistas como Harry Styles, Drake, Lizzo y Ed Sheeran; primer artista de habla hispana en llevárselo y además dio su discurso de agradecimiento en español.
¿Quién le habría dicho a la Eugenia de hace cinco años que la Eugenia del futuro iba a celebrar el triunfo en los premios MTV de un reguetonero?
La invasión de la más reciente ola de reguetón ha sido difícil de resistir, a mi todavía solo me gusta bailarlo, y entre junio y agosto de 2022 bastante que he bailado “Tití me preguntó” de Bad Bunny, la canción con la que el artista puertorriqueño nacido en 1994, la edad de mi hija Isabel, levantó controversia en las redes porque entre las “mucha novia, mucha novia” que se iba a llevar para “un selfie, say “cheese” en un VIP, un VIP” en medio de la bacanal de la coreografía, le estampó un beso en la boca a un bailarín, para aplausos de unos, y disgusto de otros.
Tanto la bailé que tengo tres meses con el “un V.I.P, un V.I.P” pegado y eso que lo que más me cuesta del reguetón es las letras, por ejemplo:
“Vamo´a tirarno’un selfie, say “cheese”, ey
Que sonrían las que ya les metí
En Un VIP, un VIP
Saluden a Tití”…
Cada generación con lo suyo, el año pasado mi amiga Anita para celebrar su cumpleaños y su regreso a la vida después de pasar por un Covid muy fuerte, reunió a un grupo de panas a una merienda en el jardín de su edificio. Puras mujeres. Como DJ una amiga conectó su teléfono a unas cornetas. La único que pidió la cumpleañera fue que no le pusieran reguetón porque la atormenta. Cantamos y bailamos la música que oíamos entre los años 70 y 80: Rubén Bládes, Barry White, Donna Summers, Police… la fiesta estaba muy animada, cuando comenzó a anochecer llegaron algunos hombres: los hermanos mayores de la cumpleañera, el novio, el cuñado, los sobrinos adultos… los caballeros se sentaron en una mesa aparte aturdidos con el mujerero loco cantando y gritando, hasta que en el momento de euforia mayor, cuando las niñas cincuentonas cantábamos como las veinteañeras que alguna vez fuimos: “Sufre mamón, devuélveme a mi chica o te retorcerás entre polvo pica pica”, el hermano mayor de la cumpleañera, a quien como que nunca le quitó una novia un chico pijo con un jersey amarillo, se paró frente a las cornetas gritando eufórico: “¿Pero bueno niñitas qué música es esta? ¿Qué es eso de te retorcerás entre polvo pica pica? ¿A ustedes qué les pasa? ¡Pongan buena música, caramba!” no sé si fue que tomó control de las cornetas o si surtió efecto el regaño, pero el volumen de la música inmediatamente bajó, se acabó la salsa, el merengue, el disco y el pop, y se dejó oír un jazz incidental muy bueno para conversar pero con varios rones/Vodkas/proseccos encima lo que queríamos era bailar y cantar, y tras el grito de “¡Pero bueno niñitas qué música es esta!” despertamos del embrujo y poco a poco empezamos a buscar nuestras carteras, “miren la hora que es”, “mi marido me va a matar”, "No me gusta manejar de noche", “dejé sola a mi mamá”.
El hermano mayor lo que consiguió fue que se acabara la fiesta de cumpleaños, hasta el año que viene, arrivederci, háganme un favor y no me inviten para la próxima... de no habernos interrumpido así, tan abrupto, tan cortanota, la fiesta se habría extendido horas, días, semanas, hasta meses, y quizás ahí todavía estaríamos cantando: “Sonrían las que ya les metí en un VIP, un VIP, saluden a Tití”.