domingo, 4 de julio de 2010

Sacudiendo a la pacatería


Cuando compartí en Facebook un álbum en blanco y negro de escritores famosos, Valmore Muñoz Arteaga me envió desde Maracaibo esta imagen de Simone de Beauvoir desnuda frente al espejo. La foto es de Man Ray. La había visto cuando estaba buscando por Internet fotos de escritores que fueran narrativas. No la conocía, ignoraba que la precursora del feminismo sirvió como modelo del gran lente del surrealismo. Era una joya para mi álbum, pero preferí no ponerla, y así se lo escribí a Valmore, por temor a que Facebook censurara mi hermoso álbum de fotos.
Llámenme cobarde, pero es que ya fui víctima de la censura facebookiana, hace un par de años monté un post en Evitando Intensidades publicado en El Nacional en el año 2004, cuando un grupito de vengadores de la historia derrumbó el Monumento a Colón en el Golfo Triste, estatua que databa de principios del siglo XX, quedando el pedestal rayado de pintas antiperialistas (sigue igual), y el navegante genovés en el piso, ajusticiado por el fanatismo que sueña con regresar a una Venezuela indigenista.


Como la estatua era de bronce y muestra el cuello de Colón arrastrado por un soga, la foto robada de Internet pudiera parecer de un cadáver quemado y vapuleado, quizás por eso menos de 12 horas después de montado el link, facebook lo eliminó con un mensaje en inglés que decía algo así como: "nos han llamado la atención que en su perfil montó una imagen de inusitada violencia que va en contra de la política de Facebook, por lo tanto el link ha sido eliminado", no recuerdo si después venía una advertencia tipo "si sigue incurriendo en falta...", pero ya sabía en donde estaba metida, para formar parte de esta red social llamada Facebook, por lo menos en imágenes, debía ser más pacata que en una película de Disney. Porque hasta lo que no es, puede parecer.


Por eso no me sorprende que en el 2010 censuren la portada del nuevo CD del grupo Scissor Sisters con una fotografía de Robert Mapplethorpe, por "inapropiada e implícita". Mapplethorpe, el gran amor de Patty Smith que murió de SIDA en 1989 a los 42 años, no es ajeno a la censura ni siquiera 20 años después de muerto, su obra de una sexualidad explícita, particularmente la homoerótica, perturba a muchos, siendo el escándalo más grande en el que se vio envuelto el originado en vísperas de su muerte cuando la Galería Corcodan en Washingston se negó a presentar una retrospectiva del fotógrafo que abarcaba desde 1969 hasta 1988, porque algunas de las imágenes fueron consideradas por sus directores en extremo obscenas y blasfemas.
Lo que para unos puede ser obsceno y blasfemo, para otros puede ser arte. Janet Kardon, curadora de la exposición exalta en el catálogo la obra de Mapplethorpe: "captura el punto exacto que florece, el apogeo del poder, el instante más seductor, el presente que detiene el tiempo y transmite el momento perfecto a la historia".
No son para todo público las imágenes del travieso Mapplethorpe -el arte rara vez lo es- pero son hermosas en su contundencia, sacuden, como se dice que debe ser el propósito del arte. Cosa curiosa que Facebook, que tiene un grupo de Mapplethorpe en su red social, censurara una de las imágenes más pangola, de unas sencillas nalgas apretadas en una malla. Sin embargo, desde donde quiera que esté, el tremendo Robert debe estar feliz de seguir sacudiendo a la pacatería.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

no es de Man Ray la foto de Simone de Beauvoir, es de Art Shay, 1952 en chicago.

Adriana Villanueva dijo...

Gracias por la aclaratoria