martes, 16 de septiembre de 2025

El Gran Redford


Hoy nos despertamos con la triste noticia del la muerte de Robert Redford (1936-2025), mi primer amor de pantalla grande, amor reñido por Paul Newman porque ambos competían en carisma y galanura primero en Butch Cassidy y The Sundance Kid(1969), y después en El Golpe(1973), que creo que fue la primera película de Redford que vi en el cine, como los niños de antes íbamos al cine, repitiendo varias veces la misma película mientras estuviera en cartelera. En mi infancia la balanza de galanura se fue a favor de Redford quizás porque era más joven, el cuarentón Paul, por más bello que fuera, era un viejo para la niña Adriana que se comenzaba a dejar conquistar por unos Blue Jeans bien usados, una melena rubia y un par de ojos azules, tal cual Brad Pitt desde Thelma and Louise hasta F1.
Muchas de las películas de Redford tuve que esperar los reestrenos para verlas en Cine, algunas las vi primero en TV: The Way We Were, El Gran Gatsby, All The President ́s Men, Barefoot in The Park. Otras las vi en sus estrenos en cine: The Great Waldo Pepper, Out of Africa, Los días del Condor... Los años pasaron y sin perder ni un ápice de galanura Redford hizo la transición de actor a Director, y a fundador del Festival de películas independientes Sundance.
A la adulta Adriana la balanza fue tendiendo más hacía la carrera de Paul Newman, desde Un largo y ardiente verano, hasta El Veredicto. Pero cada vez que veía The Way we Were, que la he visto varias veces porque una es cursi, la balanza de los suspiros de ¡Ay qué bello! se volvía a ir del lado de Redford.
Hace unos años tuve la inmensa suerte de cruzarme con el amor de mi infancia en el Museo Picasso en Paris, por mi habría pasado inadvertido, fue mi prima Paulina quien lo descubrió: “Piki, mira ese no es...” y si era, un poco enjuto por el paso de los años, su rostro ajado, pero la misma melena, el mismo porte, la misma forma de usar Blue jeans. No podía creer que estábamos compartiendo la admiración del genio de Picasso con el mismo Sundance Kid. Iba en una pequeña comitiva, Pali y yo lo seguimos a lo lejos varias salas, lo suficientemente lejos para que no llamaran a seguridad, como admirando más la obra de Picasso que sentir que estábamos respirando el mismo aire del gran Robert Redford.
Al final lo dejamos ir sin molestarlo, emocionadas que a sus más de 80 años, nos habíamos encontrado con el primer Gran Gatsby.