martes, 1 de noviembre de 2011

Testimonios de la no ficción




La conversación entre los escritores Santiago Gamboa y Oscar Marcano: “Testimonios de la Ficción”, comenzó media hora después de lo pautado. A las 11.30 am, Andrés Boersner, presidente de su Sociedad de Amigos, presentó en el Centro Cultural Chacao al invitado especial de la undécima conferencia anual de La Fundación para la Cultura Urbana: el colombiano Santiago Gamboa, pero antes quiso recordarle a los presentes que hay 33 mil libros de la Fundación secuestrados por el Gobierno, y los miembros de la junta Directiva de Econoinvest, patrocinante de la Cultura Urbana, están presos desde hace más de un año sin tener cargos específicos en su contra.
El encargado de dialogar con el autor de “El síndrome de Ulises” fue el escritor Oscar Marcano,  quien de lo más organizado llegó con su IPad con los temas a tratar y empezó recordando lo que dijo en su reciente visita a Venezuela el argentino Ricardo Piglia: que hay dos vertientes opuestas en la Literatura Latinoamericana, la que se deriva de Gabriel García Márquez y la que busca emular a Jorge Luis Borges.
Gamboa no estuvo de acuerdo, sin incurrir en el patricidio de otros autores de la generación nacida en la década de los años 60, Gamboa opina que Gabo rompió el molde en su estilo, aquel que trate de emularlo no pasará de ser un copista. Para Gamboa la otra corriente distinta al camino de Borges vendrían siendo Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa, especialmente el Nobel peruano, la estructura de cada una de sus novelas es una lección de estilo de la que los escritores siempre tenemos algo que aprender.
Conversaron Gamboa y Marcano, entre otros temas, sobre la diferencia entre el cuentista y el novelista, Gamboa es novelista por naturaleza pero cuando le ha tocado escribir cuentos -porque se los han pedido por encargo- ha cumplido de tal manera con el reto que gracias a un cuento publicado en la antología McOndo, logró entrar en el mercado editorial español.
Como tantos otros escritores, Gamboa no niega que a la hora de narrar a menudo incurre en la auto-ficción, le es más propicio escribir en primera persona, que sus personajes principales sean periodistas o escritores, que inventarse un narrador ajeno a sus vivencias, como por ejemplo, un policía. 
Cuando llegó la hora que el público interviniera, se recordó a Roberto Bolaño a quien Gamboa considera ligas mayores: “Una catedral de la Literatura”.
Entre el público ese mediodía había mucha gente joven, también varios escritores. Al finalizar la tertulia, Marcano le hizo un par de regalos a su colega colombiano: cuatro libros de autores venezolanos contemporáneos, y una gorra de los gloriosos Tiburones de La Guaira.
Como orgullosa Tiburona, no podía dejar pasar esta bombita, así que apenas se dio por finalizada la conversación, corrí al estrado y conseguí que el autor colombiano se pusiera la gorra escuala para tomar una foto para la posterioridad.
El  autor de “El cerco de Bogotá” preguntaba desconfiado: “¿Y este equipo es bueno?”.
“Es la tercera vía”, le respondió Oscar Marcano.
 Gamboa, quien dijo conocer algo de béisbol, quedó complacido.
A los pocos segundos, alrededor de la mesa, se agolparon quienes querían que el autor invitado les firmara sus libros. La mayoría llevó copias de “Necrópolis”(2009), yo lo hice de “Vida feliz de un joven llamado Esteban” (1995), la segunda novela de Gamboa que hace nueve años reseñé para Papel Literario cuando salió en su versión de bolsillo.
En algún momento de ese lluvioso mediodía tan grato, entre la marabunta de gente agolpada para saludar al autor, alguien cambió el maletín negro de Oscar Marcano, llevándose su Ipad  y un par de celulares, dejándole a cambio la edición del día del diario El Universal.
Aparentemente no es la primera vez que sucede en la sala de la Fundación Chacao, un hurto parecido ocurrió hace algunos días en un evento similar. Mientras Oscar y el personal de seguridad de la Fundación revisaban las cintas grabadas del evento con la esperanza de captar el momento del cambio de maletines, el invitado internacional exclamaba sorprendido: “¡Este robo debe ser un récord Guiness!”.
No, ningún récord Guiness, mi pana, robos como este son el día a día en Caracas.
Mañana Santiago Gamboa dictará la conferencia: “La ciudad y el exilio” en la sala Corpbanca, quién sabe si el ladrón se quede leyendo la novela inédita de Oscar Marcano que quedó en su IPad.

2 comentarios:

Carmen Díaz Orozco dijo...

Espero que a Oscar no le pase con su novela inédita en el Ipad robado lo que al personaje de "La Advertencia del Ciudadano Norton" de Karl Krispin.

Adriana Villanueva dijo...

jajaja, gracias Carmen, ya le advertí a Karl Krispin que cuidado y le sale un copycat al señor Norton, aunque no me imagino a Oscar Marcano en una batalla similar. Por cierto, a los malas lenguas que andan diciendo que qué pena con tan ilustre invitado por haberle impuesto la afición de los Tiburones de La Guaira, tras tres días en Caracas viendo a su nuevo equipo perder, ganar, perder; Santiago Gamboa se fue muy contento de unirse a tan sufrida afición: "Me gustan los equipos que luchan contra el destino".