miércoles, 29 de febrero de 2012

En esta ciudad podrida


Hace más de un año, quizás dos, fui a un domingo con mi esposo e hijos a almorzar en el restaurante Chez Wong en La Castellana. Nos sentaron al lado de un señor de barba blanca que comía solitario, cuando lo vi bien no pude evitar preguntarle: "¿Usted no es Alfredo Chacón? Creo que fui su alumna en la universidad".
Cuando conozco a una personalidad como uno de los papaupa de la Sociología en Venezuela, por respeto comienzo tratándolo de usted, pero tal era la simpatía de mi vecino de mesa que al rato ya estábamos tuteándonos como amigos de siempre. Me identifiqué como Adriana Villanueva, sabía quien era yo por mis artículos en El Nacional, pero no recordaba haberme dado clases en la Escuela de Comunicación Social en la Universidad Central por la sencilla razón que él daba clases era en la Facultad de Sociología. Entonces llegué a la conclusión que nunca fui alumna de Chacón, pero sus libros fueron de tanta referencia en mi carrera que sentía que de alguna forma me había dado clases.
Mi no profesor me contó que estaba almorzando solo porque tenía a toda la familia afuera, su esposa, que es de origen colombiano, estaba en Colombia tanteando la posibilidad de que la pareja emigrara a su país. Él la verdad ya estaba cansado de vivir en este agobio de ciudad donde en cualquier momento podíamos ser víctimas de la delincuencia.
Recuerdo que pensé que si así se sentía este poeta, maestro de sociólogos y antropólogos, qué nos quedaba al resto de los caraqueños. También recuerdo que habló de sus hijos con un orgullo inusual, poco le faltó para que sacara las fotos de la cartera. A su hija, la periodista Carla Tofano, la conocía de referencia y me la presentaron alguna vez en la Radio del Ateneo, a sus otros hijos no los conocía porque son bastante menores que yo, pero recuerdo que me contó que el varón era músico y se la pasaba de gira. Ninguno de su tres (¿?) hijos estaba en ese momento en Caracas.
Ayer me entero que OneChot, el joven artista de 33 años que el martes en la noche en la urbanización Bello Monte recibió un disparo en la frente víctima del hampa y que hoy está estable pero con pronóstico reservado en la clínica Santa Sofía, se llama Juan David Chacón, hijo de Alfredo Chacón y Luna Benítez. No puedo sino recordar ese almuerzo, el amor militante del poeta-sociólogo por sus hijos, pensar en lo vulnerable que estamos los venezolanos a la violencia, el desamparo de vivir en un país donde el gobierno desestima la delincuencia como "exageraciones mediáticas".
Después de todo hijo de gato sí caza ratón y Alfredo tiene sobradas razones de estar orgulloso de su hijo porque OneChot es para la actual movida musical en Venezuela lo que su padre es para la Sociología, un papaupa, con su video Rotten Town sobre los devastadores efectos de la violencia en nuestro país, OneChot levantó tal roncha que fue señalado como amarillista por el canal del Estado y su video fue prohibido en los medios locales.
Ni tan amarillista, la madrugada del 27 de febrero de 2012 OneChot resultó víctima de lo que denunció, la violencia que no discrimina, hoy rogamos al dios rasta por su pronta y total recuperación porque los buenos no pueden sucumbir en esta ciudad podrida.

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