Cuando Ricardo Ramírez me invitó a formar parte del grupo de blogueros en compartir lecturas en la Librería El Buscón, dudé en aceptar, ¿bloguera yo? Al crear Evitando Intensidades no lo hice con conciencia gremial, es decir, como parte de un fluir en la red de comunicación, sino como un archivo en Internet para compartir los artículos que iba publicando en El Nacional o en Contrabando, rescatar viejas crónicas que sobrevivieron la prueba del tiempo o que se volvían a actualizar, de vez en cuando comentar alguna película, un libro, un programa de televisión.
Por eso dudé aceptar la invitación, mi experiencia como bloguera era empírica, ensayo y error, que empezó cuando en noviembre de 2007 decidí que en lugar de mandarles mis crónicas a los panas como documento, lo haría como enlace. Algunos se quejaron, abrir un link les parecía un fastidio. Poco a poco se fueron acostumbrando a la notificación semanal de la actualización de las intensidades. A veces entran, otras no, cuando lo hacen se ponen al día. Estos correos, Facebook y los amigos que han puesto en sus blogs un link a Evitando Intensidades, son mi fuente de promoción. En año y medio he recibido más de 11 mil visitas de 77 países. Estaba muy orgullosa de semejante afluencia, pero tras leer “The Huffington Post complete guide to Blogguing”, me doy cuenta que es polvo de estrellas del universo blog.
A raíz del encuentro bloguero en El Buscón quise tomarme el adjetivo un poco más en serio y pedí por Amazon la guía de The Huffington Post, blog creado por Arianna Huffington y Kenneth Lerer, quienes en el año 2005 se les ocurrió unir en un portal voces fundamentales que no estaban en la web. En el HuffPost ha posteado hasta Barack Obama. Siendo uno de lo blogs más visitados en la congestionada blogosfera, The Huffington Post tiene la misma cantidad de visitas en un minuto de lo que Evitando Intensidades ha tenido en año y medio.
Gracias a la Guía Huffington descubrí un sin fin de trivialidades como que a pesar de que en El Buscón compartimos lecturas trece mujeres y dos hombres, ambos sexos blogueamos a partes iguales; que hasta hace poco el principal idioma era el japonés seguido por el inglés, pero el español tiene su buena cuota de participación. Que al contrario de lo que muchos piensan, no es un vicio, pocos blogueros suelen dedicarle a su página más de dos horas semanales. También aprendí que los llamados trolls (impertinente comentaristas anónimos) son un mal tan inevitable como el smog en la grandes ciudades, y se les debe tolerar como parte del libre fluir de comunicación siempre y cuando no sean groseros, racistas o difamadores. Lo que no se debe aceptar es el spam, cero tolerancia con los penis enlargements. Los HuffPosts insisten que no hay que olvidar ser educados, a quienes se molesten en hacer un comentario, debemos responderles, pero los enfrentamientos que se van a palabras mayores o se vuelven personales, es mejor resolverlos en privado vía email.
Encontré en la guía Huffington excelentes consejos para ganar lectores que no siempre seguiré como tratar de escribir corto e ir al grano. Cuando las entradas sean demasiado largas, separarlas con imágenes para no dar la sensación de un ladrillo de texto. Lo más importante para los editores de Huffington es que los blogueros asuman la informalidad del medio, el estilo debe ser el de la charla cotidiana, donde no tememos hacerlo con errores porque nadie habla perfecto. Lo que no quiere decir que hay que escribir con descuido. Más que una entrada erudita un blog debe dejarnos el sabor de un buen email entre panas.
En el momento de la impresión de la Guía Huffington se contaban más de 112 millones de blogs abiertos en el universo virtual, de los cuales aproximadamente 7.4 millones son activos. De estos 7.4 millones, 15 blogueros venezolanos se reunieron el martes 16 de junio en El Buscón entre amigos, vino blanco y libros de ocasión para compartir la lectura de crónicas, narrativa y poesía; gracias a esa noche más que a la Guía del Huffington Post, me dí cuenta que un blog, tímido o multitudinario, será lo que su autor quiere que sea, y ya encontrará sus almas afines en el vasto universo de Internet.
- Aymara Lorenzo http://laparadapoetica.blogspot.com
- Keila Vall www.fugapermanente.blogspot.com
- Cinzia Ricciuti www.verdadesqueasoman.blogspot.com
- Adriana Villanueva www.evitandointensidades.blogspot.com
- Ruth Hernández www.piedraconaletas.blogspot.com
- Kira Kariakin www.k-minos.com
- Georgina Ramírez www.http://poesia-en-georgina.blogspot.com
- María Dolores Torres Salas www.mariadolorestorres.blogspot.com
- Natasha Tiniacos http://natasha-t.blogspot.com
- Mitchele Vidal http://www.imagenes-urbanas.blogspot.com
- Eleonora Requena http://nocturna-mas-no-funesta.blogspot.com
- Belkys Arredondo www.biombosdehumo.blogspot.com
- Carmen Elena González Salas www.gatainsomne.blogspot.com
- Mario Morenza http://elapendicedepablo.blogspot.com
3 comentarios:
Hola, bien interesante todo. Tengo mucho tiempo tratando de incentivar una reunión de blogueros en Caracas, pero no ha sido posible. Lástima que no me enteré.
Te agradecería me avises si se repite.,
Ya te agregaré a mi blogósfera y espero tu visita por allá
Alberto
Qué chévere esta nota Adriana... Pero, claro que eres bloguera... ;-)
Gracias Kira, que me llames bloguera, tú que eres la Obi Wan Kenobi de los blogs en Venezuela, es una especie de entrega de diploma.
Alberto, no sé si estás metido en facebook, abrimos un grupo llamado Literaria Blog para organizar eventos como la reunión bloguera que se hizo en El Buscón, organizar futuros encuentros, y discutir sobre temas relacionados. Nuestra línea editorial es quienes usamos el blog como herramienta literaria, este grupo está abierto para los que se sientan interesados en el tema.
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