sábado, 18 de octubre de 2008

El Betancourt de Alfredo


Cuando estudiaba con Alfredo Sánchez en el colegio Santiago León de Caracas a principios de los años 80, rara vez conversábamos sobre política, lo nuestro era la música, a pesar de que a Neco (como lo llamamos sus amigos) la política le venía de cuna siendo nieto de Valmore Rodríguez, uno de los fundadores del partido Acción Democrática; e hijo del cantante Alfredo Sadel, adeco más que entusiasta. Sadel y su esposa Rosita eran compadres de Rómulo Betancourt, pero Neco, como cualquier joven de los 80 con una adecuada dosis de rebeldía, distaba de ser militante de AD.
Por eso cuando fui a ver en el cine Paseo: “Rómulo Betancourt y la Revolución del siglo XX” dirigida por Alfredo Sánchez, pensé que dado el parentesco, me encontraría con un viaje sentimental como lo fue “Aquel Cantor”, su hermosa ópera prima donde a través de testimonios de amigos y familiares, el novel director hizo una travesía por la vida y la carrera artística de su padre. Qué equivocada estaba, la película sobre Betancourt de Alfredo Sánchez de sentimental no tiene nada, a menos que nos pongamos sentimentales por lo que pudo ser la democracia civil en Venezuela y no fue, porque “Rómulo Betancourt y la Revolución del Siglo XX” no trata sobre la vida de un hombre sino sobre la historia política de un país.
Así que quien vaya al cine esperando saber sobre los orígenes de Betancourt, anécdotas de su infancia en Guatire, de sus amores, o si fue un papá consentidor; se equivocó de película, porque la única anécdota personal que Neco permite colar en pantalla es que Renée Hartmann, la segunda esposa del entonces ex presidente de Venezuela, en el año 1973 abandonó el hogar por unos días por un desacuerdo con respecto al futuro político de su marido. Pero aquel que piense que la ausencia de la vida privada del líder adeco puede hacer de la película un ladrillo, también se equivoca: gracias a un dinámico montaje que combina un panel de políticos, periodistas e historiadores de primera línea con una buena selección de archivo de imágenes, se va hilvanando el personaje de Rómulo Betancourt como eje fundamental de la historia de Venezuela del siglo XX que comienza con el gobierno de Juan Vicente Gómez, y culmina con el ascenso al poder de Hugo Chávez Frías.
Jorge Olavarría, Manuel Caballero, Rafael Poleo, Guillermo García Ponce, Jesús Sanoja Hernández, Teodoro Petkoff, Douglas Bravo, están entre los expositores de los que se sirve Alfredo para demostrar la irrefutable importancia del liderazgo de Betancourt desde sus primeros mítines del movimiento estudiantil del año 1928, hasta la entrega de la banda presidencial en 1968 a su sucesor Raúl Leoni. Quizás si algo le falta a este documental es que más allá de una breve aparición de la periodista Alicia Freilich, hay una sentida ausencia de voces femeninas.
A pesar de mi feminismo herido, qué orgullo saber que mi pana Neco realizara esta película con las uñas, sabiendo que el género no es comercial y que el actual gobierno es capaz de darle 18 millones de dólares al actor norteamericano Danny Glover para un proyecto sobre un prócer haítiano, y ni un bolívar fuerte a una película venezolana sobre Betancourt; pero ahí está, proyectándose los miércoles en el Trasnocho Cultural, siempre que encuentre público que la apoye… y estoy segura de que así será.
La función del próximo miércoles es a las 8.30 p.m, pero llamen al cine para confirmar la hora.
Artículo publicado en El Nacional, 18 de octubre de 2008.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Chamita medio ley tu comentario, pero si al hijo de Alfredo Sadel no le dieron dinero para su pelicula fue que no lo pidio . por que al hijo del MATACURA si.
y es un chamo de 24 añiiiiiiiitos
y ahi tiene su "VIRGEN NEGRA"
Sera que el chamo es inteligente y dice "la politica es la politica y mi profesion es mi profesion", el sabra por quien votar 4 de noviembre

Elvia Sánchez dijo...

Me encantó el articulo Piki.
Y además segun Neco, tuvo su efecto pues esa función fue la que mas gente tuvo.
Gracias!