domingo, 6 de septiembre de 2009

Cuántos kilómetros contra el pensamiento único

Marchando rumbo a la avenida México, bajo el inclemente sol del mediodía, tanto que una maracucha se quejaba: "¡Y después los caraqueños dicen que en Maracaibo hace calor!", rodeada de miles de personas unidas por el grito: "¡No más Chávez!", me dio por sacar cálculos matemáticos: ¿Cuántas marchas se habrán realizado desde que el gobierno de Hugo Chávez comenzó a tomar visos autoritarios? ¿Cuántas personas habremos caminado para protestar contra un proyecto político que busca imponerse a como dé lugar? ¿Cuántos kilómetros habrán sido caminados contra el autoritarismo multiplicados por el número de asistentes de cada marcha? ¿Cuánto faltará por caminar?
Me dio por ponerme matemática porque camino a la Fiscalía para protestar contra la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, quien amenazó con penalizar las marchas contra el Gobierno por perturbar la paz de la Nación, sentí que a pesar de ser una de las marchas más concurridas, donde no hubo incidentes de violencia, donde la presencia policial fue mínima a diferencia de  la última marcha que fue reprimida con lo que el presidente Chávez  llama "gas del bueno"; no sentí en esta ocasión la alegría que caracterizó otras marchas, tampoco sentí miedo, muchas familias caminaban con sus niños, pero sí sentí tristeza, cansancio, un hasta cuándo, rabia, dolor. 
Ya la gente no canta y grita consignas pegajosas como antes, la mayor parte del tiempo se caminó en silencio exhibiendo pancartas pidiendo la libertad de los presos políticos, exigiendo que se respete la Libertad de Expresión, o manifestando repudio ante la nueva Ley de Educación.
Cuántos kilómetros faltarán por caminar para demostrar la determinación de un pueblo que no cree que un líder autoritario es el futuro que se merece Venezuela.

No hay comentarios: