sábado, 9 de enero de 2010

En el radar de Hollywood


En Avatar, la reciente superproducción fílmica de James Cameron situada en el año 2154, el coronel norteamericano que busca someter al pueblo de Pandora (mundo a cientos de años luz de la vía láctea), felicita al soldado encomendado para semejante misión por su labor en Venezuela. Quien no entienda inglés jurará que su oído le jugó una mala pasada porque los subtítulos en español omiten tal referencia. Yo, que algo de inglés entiendo, pensé que estaba paranoica, que oír sobre las amenazas imperialistas hechas realidad convirtiendo a Venezuela en el Vietnam del siglo XXII se debía a una inevitable sobredosis de cadenas presidenciales repletas de exabruptos antimperialistas, de no ser porque en el universo twitter se armó una alharaca por la censura a la mención a Venezuela, en Venezuela, en el diálogo de la taquillera película de Ciencia Ficción.
No sé de qué se sorprenden, de unos años para acá, el nombre de Venezuela está en el radar Hollywoodense. De este nuevo protagonismo comencé a darme cuenta viendo la serie de Fox, House, cuando el doctor interpretado por el actor Hugh Laurie, especialista en casos de difícil diagnóstico, apuesta a que todos los males de una mujer de mediana edad se deben a su reciente visita a Venezuela para hacer turismo sexual. ¿Acaso la muy bruta no sabe que en ese tipo de países ni el agua se puede tomar? Como venezolana me habría ofendido de no ser porque el malasangre doctor House lanza comentarios hirientes a cuanto enfermo le pasa por delante sin escatimar raza, género, ideología o su proximidad a la tumba. Ser políticamente incorrecto es la gracia del programa.
Resuelto el diagnóstico de la turista intoxicada en House (nuestra contaminada agua no tuvo nada que ver con su intoxicación), vuelvo a oír mencionar a Venezuela en otra popular serie de televisión: Bones; cuando la doctora Brennan, antropóloga especialista en resolver casos a partir de osamentas, determina que el esqueleto guindado en un árbol en un exclusivo internado en Washington, pertenece a un joven latino quien es identificado como el hijo adolescente de la Embajadora de Venezuela en los Estados Unidos. Falta resolver el caso, la primera teoría del FBI es que dada la compleja situación política que se vive en Venezuela, al muchacho lo debió asesinar un “grupo insurgente”. 
Miren que a la oposición en más de 10 años de gobierno de Hugo Chávez se nos ha dicho de todo: pitiyanquis, escoria, oligarcas, golpistas… pero insurgentes, nunca. La palabra insurgente tiene un dejo romántico de izquierda latinoamericana que un oficialista jamás usaría para referirse a la oposición. Insurgencia la guerrilla de los años 60, en la primera década de 2000 estar en desacuerdo con el Gobierno Revolucionario es ser un vulgar escuálido.
Más acertada fue la referencia a Venezuela en la película de mis admirados hermanos Coen: “Quémese después de leer”, divertida comedia de enredos  sobre ineptos burócratas y pillos de poca monta, entre quienes se encuentran los galanes cuarentones más cotizados de Hollywood: George Clooney y Brad Pitt.  Al final de la película en los cuarteles de la CIA discuten el destino del prófugo funcionario de la Tesorería Nacional  interpretado por Clooney: “lo dejamos huir a Venezuela, país con el que los Estados Unidos no tiene tratado de extradición”, lo cual en teoría es falso, pero en la práctica,  rigurosamente cierto.  
¿Alguien ha visto al émulo de George Clooney por ahí?

Artículo publicado el sábado 9 de enero en El Nacional con el título "En el mapa de Hollywood".

6 comentarios:

Bruz dijo...

Muy buenas observaciones. Los enemigos en las películas de Hollywood, de preferencia siempre han sido los antagonistas externos de turno, y varien conforme la época que se viva. Rusia y Chinas fueron por décadas. Cuba ya cansó. En lo que el mundo dejó de ser bipolar, los estudios se dedicaron más a demostrar antipatía hacia grupos terroristas y narcos.
Pues parece que gracias al histrionismo alcanzado por Hugo, encontraron en Venezuela lugar para enfilar sus argumentos comparativos de lo que sea nefasto.
Lo mejor de todo, es que ellos están seguros que no habrá respuesta a sus insidias, gracias al grado de ineptitud que reina en un pais dominado por la promiscuidad política y social.
Pobre Venezuela, ya ni las estúpifardas tramas de Hollywood te respetan.

Adriana Villanueva dijo...

Lástima que los venezolanos (y el resto de los latinoamericanos, para el caso) no entremos en el Radar de Hollywood en la capacidad de los malos malucos rusos o chinos, sino en la chambonería de la imagen bananera. Gracias a este artículo amigos y lectores me han dado otras referencias a Venezuela en NCSI, Los Abrazos Rotos, y una película que pasé por alto aunque fue la única que levantó la ira presidencial: Up.

Anónimo dijo...

genial, muy bueno, cual es tu twitter???

Adriana Villanueva dijo...

En twitterlandia estoy como pikivil porque adrianavillanueva es muy largo.

Anónimo dijo...

En la serie "Lie To Me" de Fox hay un capítulo donde matan a una turista gringa en Mèxico (con todos lo clichés posibles) y la ciudad mexicana en cuestión es Zulia (¡¡¡¡¡¡!!!!!). Por otro lado, en la serie Heroes que pasan por Universal, hay unos hermanitos con superpoderes extrasensoriales que son los pobrecitos del clan de héroes porque vienen del tercer mundo. Nada más y nada menos que de Maracaibo! y hay extensas escenas en iglesias en la pretendida ciudad de origen, que de pana que parece México porque hasta hablan con acento mexicano. Para mi que en EEUU tienen un mapa con tremendo error y ahora juran que Maracaibo es mexicano. ¿O será que nos van a quitar ese estado? ------------ Ari--------------

Adriana Villanueva dijo...

Actualizando este artículo, más de un año después veo la película de Paul Haggis: The next 3 days, donde preparándose para la huída, al personaje interpretado por Russell Crowe, el personaje de Liam Neesom le recomienda huir a cualquier país que jamás visitaría un turista norteamericano, ¿y cuál escoge? Venezuela. ¿No sabe el muy tonto fugitivo que puede toparse con Sean Penn?